Todo lo que estamos exponiendo en esta sección y lo que está por venir, al fin y al cabo no dejan de ser herramientas que bien utilizadas y entrenadas pueden salvarnos la vida (literalmente hablando o bien exagerando un poco), pero lo que es seguro es que nos pueden hacer estar más tranquilos y llevar nuestro día a día más a gusto.
La tranquilidad es el Mister Proper o Don Limpio del Alma. Es la prueba inequívoca de que todo está bien. Es cuando el equilibrio entre lo que sentimos, hacemos y pensamos, existe. Fácil de decir pero difícil de obtener. Primero tenemos que saber qué sentimos, ser conscientes de nuestros sentimientos verdaderos y que no sean sentimientos adoptados de otros que no nos corresponden o nos los han inculcado. Una vez hecho esto debemos actuar en consecuencia…. También muy fácil de decir y muy difícil de cumplir. Tenemos que ser coherentes con nuestros sentimientos y no engañarnos a nosotros mismos. Es la única forma en la que nuestro potencial se muestra y se desarrolla hasta el máximo posible. En cualquier otro escenario, que no sea actuar en consecuencia a nuestros sentimientos, estamos menguando y nuestro potencial, el cual debo aportar al mundo, no se puede desarrollar en su máxima explosión. Y luego está la mente. Debemos controlar nuestros pensamientos para que no nos confundan de lo que sentimos y de lo que en consecuencia debemos actuar. A veces nuestro peor enemigo está entre nuestras dos orejas. La mente se puede domesticar, con interés y mucha práctica, y los peores adversarios que utilizan la mente para que no estemos tranquilos son: El Ego y El Miedo.
Y debemos practicar estas herramientas a diario, incluyéndolas en nuestra rutina del día a día, como si nos tomamos un café, compramos lotería, o sacáramos al perro…. e incluso no me refiero a que saquemos tiempo para meditar o para practicar Yoga o Thaichi o Kinjo, ( que también) sino que simplemente hagamos por estar conscientes, saquemos un rato al día, un momento, para preguntarnos cómo nos sentimos, qué nos pasa ahora, porqué estoy contento o triste, analicemos nuestros sentimientos, nuestra reacciones y nuestros pensamientos. Es el primer paso para poder coger las riendas de nuestra vida.
Un soldado en el campo de batalla, no piensa, no siente…. tira de manual, ejecuta lo aprendido y practicado durante toda una vida para intentar mantenerse a salvo y poder volver a casa.
En los momentos difíciles, como puede ser este que estamos viviendo ahora mismo, es el momento de aplicar lo aprendido y practicado, para mantenernos firmes y fuertes y dispuestos a sobrevivir y ayudar al resto. Así que …….a por ello.