#LPSGestionEmocional: Los Toltecas

#LPSGestionEmocional: Los Toltecas

27 de marzo de 2020 by

En el sur de México, viven LOS TOLTECAS. Se les llama tribu, pero la verdad es que no es una tribu como tal. Fue una congregación de sabios que se juntaron para compartir conocimientos del comportamiento, usos y costumbres de la especie humana. Dicha comunidad creció y se desarrolló y mantuvieron su conocimiento oculto hasta el momento en el que viesen adecuado compartirlo.

Hace relativamente poco han empezado a compartir su sabiduría y por eso ahora podemos analizar su trabajo.

Los Toltecas defienden que cuando el ser humano nace, es un SABIO. Ya no por lo que sabe, sino por las capacidades y herramientas que tiene para poder absorber toda la información que la vida le pone delante. El problema radica en nosotros, los adultos, los padres, los educadores, que trasladamos, creo sin mala intención y porque tampoco nos han enseñado otra cosa, todo tipo de normas, leyes, formas de comportamiento, formas de pensar y actuar que consideramos según nuestra educación que son las más apropiadas, incluso de formas de sentir, miedos…..

El bebé sinceramente no tiene libertad en elegir su entorno, desde el punto de vista de información religiosa, ideologías, pensamientos, sentimientos (incluso nos dicen lo que debemos sentir en cada momento, según la circunstancia que vivimos…)

Quizá no hay otra forma de hacer las cosas, pero lo que sí es verdad, es que esta situación produce que nuestra mente esté llena de información con una serie de mandatos de lo que está bien, lo que está mal, de cómo me he de comportar ante esto y cómo ante aquello… Los Toltecas lo llaman MITOTE. El problema de convivir con este Mitote, es que nos es muy difícil saber realmente quién somos (de nuevo el concepto de la identidad), nos es difícil diferenciar entre lo que nos han impuesto y lo que realmente es genuino nuestro. Es como si se hubieran establecido acuerdos de complicidad entre nuestra mente y toda esa información impuesta que no nos deja ser libres y estamos continuamente condicionados.

Lo que proponen los Toltecas, es que rediseñemos esos acuerdos que tenemos establecidos. Solamente tenemos que dejar CUATRO ACUERDOS con nosotros mismos, para que toda esa información no nos condicione en nuestro día a día:

Primer Acuerdo: Impecabilidad en el lenguaje.

  • La palabra es un Don y como tal, con la palabra y los mensajes creamos cosas. Creamos realidades en las que luego nos desenvolvemos, por lo tanto es muy importante lo que decimos y como lo decimos. Si hablamos y comentamos cosas infames, tiranas o humillantes, vamos a tener que convivir con esas cosas todo el tiempo. Si de la misma forma, hablamos o comentamos críticas, desprecios, reproches o desgracias contra nosotros mismos nuestra realidad será esa, seremos desgraciados, humillados y maltratados.

Impecabilidad en el lenguaje, que todo lo que salga de nuestra boca sea para crear un mundo mejor, interno y externo, y un mundo más atractivo para vivir.

Segundo Acuerdo: No te tomes nada personalmente.

  • Nada tiene que ver contigo, te digan lo que te digan. Tiene que ver exclusivamente con quién te lo dice. Es su problema y no el tuyo. El actúa según sus propios acuerdos y por lo tanto según sus emociones, reacciones y miedos.

Existen diferentes niveles de conciencias. Las personas actúan acorde a su nivel de conciencia y por eso tampoco se les puede reprochar nada. Tienen un largo camino que aprender. Como nosotros tenemos un nivel de conciencia mayor, sabemos que lo que nos digan o hagan no va dirigido directamente a nosotros, no tiene nada que ver con nosotros y por eso no nos debemos sentir mal.

Tercer Acuerdo: No hagas suposiciones.

  • El hecho de suponer las cosas es muy peligroso, porque dejamos que todo nuestro Mitote se ponga a funcionar para sacar la conclusión que mejor case son el hecho y si tenemos tendencia a ser negativo o fatalista, el Mitote saldrá con la peor suposición posible que case con esa fatalidad.

No hay que dejar nada a la suposición. Aclaremos todo, veamos el hecho puro y real, preguntemos, investiguemos pero no dejemos nada a lo ambiguo… y si algo no podemos contrastarlo con la realidad, es como si no hubiera existido.

Cuarto Acuerdo: Haz siempre lo máximo que puedas.

  • Si nuestra actitud en cuanto a la vida es la de hacer siempre lo máximo que podamos en cada cosa que hacemos, nada ni nadie nos puede reprochar nada, y sobre todo, nosotros mismos no nos podemos culpar ni reprochar nada.

Hacer lo máximo que se pueda, ni menos ni más tampoco.

Tomando esta actitud el equilibrio existe y dejamos de ser nuestros propios jueces, ya que somos nosotros mismos los que más dolor nos podemos hacer.

Os aconsejamos que pongáis en práctica estos cuatro acuerdos, por lo menos un periodo de vuestra vida, y ya veréis como mejora vuestra sensación de libertad y felicidad.

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