Aquellos que leéis el blog de LPS Ingeniería, sabéis ya que la tecnología 5G va a revolucionar muchos aspectos de nuestras vida. Esta semana vamos a explorar la combinación de 5G con Cloud computing ¿Qué podemos esperar? Empecemos por el principio:
¿Qué trae consigo la red 5G?
- Más capacidad: hasta 100 dispositivos conectados de una misma red con conexiones que alcanzarán máximos de 10Gbps.
- Más velocidad: casi 10 veces más rápida que la 4G.
- Menos latencia: a mínimos de 1 milisegundo, cuando en la actualidad ronda una media de 50.
- Mejora de la experiencia de usuario en escenarios excepcionales como alta movilidad (durante trayectos) o alta densidad de población.
¿Qué es el cloud computing?
El cloud computing es la oferta de servicios que almacenan todos los archivos e información en Internet. La principal ventaja está en que, al estar todos los recursos almacenados como en una nube, cualquier puede acceder a ellos sin tener una gran infraestructura independientemente de donde se encuentre. Además, estos servicios cuentan con beneficios como:
- Información y actualizaciones en tiempo real.
- Precios más competitivos en servicios por la reducción de infraestructuras y licencias.
- Acceso en cualquier parte y en cualquier momento.
- Más accesibilidad para los usuarios que dejarán de necesitar almacenamiento local e infraestructuras.
¿Cómo afectará el 5G al cloud computing? El fin o el comienzo
Existen varias posturas al respecto. Por una parte, se extiende la visión de que las redes 5G van a significar la sentencia de muerte del cloud computing. Como ya sabemos, con la llegada del 5G se eliminará definitivamente la latencia, permitiendo que los dispositivos se conecten casi instantáneamente. Y es por esto que algunos expertos piensan que el fin de la latencia puede ser también el final de la computación en la nube. Una de las principales razones por la que la nube es tan beneficiosa para empresas y usuarios es que la posibilidad de transmitir datos a través de un disco de almacenamiento ubicado en la nube. Basta con avisar a nuestros compañeros de que los archivos ya están cargados para que puedan acceder. Si los dispositivos evolucionan de manera que puedan conectarse entre ellos en milisegundos, la transferencia de archivos puede simplificarse saltándose el paso de un almacenamiento intermedio en la nube. Incluso si hablásemos de archivos muy pesados, con velocidades mínimas de 20 GB, éste ya no sería un problema.
Por otra parte, hay expertos que consideran que con el aumento de las industrias tecnológicas potenciales, habrá una mayor necesidades de servicios en la nube. Cualquier problema de almacenamiento interno de dispositivos se podrá solucionar funcionando de forma independiente con la ayuda de la nube contando con la baja latencia que ofrece el 5G.Empresas como Vodafone o IBM han firmado acuerdos B2B dirigidos al alojamiento en la nube.
Para aquellas empresas dependientes de la nube o cuyo negocio se base en él, las redes 5G son bienvenidas. Los proveedores que sepan adaptarse, verán como la tecnología de quinta generación acelerará la inversión empresarial en el cloud computing en sectores que necesiten administrar y almacenar una gran cantidad de datos como: IoT (Internet de las cosas) o procesamiento y almacenamiento de Big Data, IA (Inteligencia Artificial), AR (Realidad Aumentada) o VR (Realidad Virtual).
A medida que evolucionen 5G y sus aplicaciones, se producirá una adaptación tecnológica en las áreas anteriores. Estas áreas implican cargas de trabajo enormes y complejas, lo que hace que la computación en la nube sea un componente clave.
Actualmente, los estándares 3GPP Release 15 para esta red de próxima generación clasifican los dispositivos 5G como dispositivos no independientes. Significa que estos dispositivos no pueden funcionar de forma independiente y necesitan modificaciones significativas en los estándares y la infraestructura de la red. Por lo tanto, las empresas, las empresas de telecomunicaciones y los negocios en la nube tienen algunos años para diseñar e implementar su estrategia 5G.